Roman Pichler escribió ya hace diez años este libro que se ha convertido en un clásico pero que al igual que cualquier cosa que se vuelve clásica, contiene conceptos buenos para su época pero no necesariamente para el tiempo presente.
Mi principal observación es que en el libro siguen mencionándose resabios de la vieja noción de que el Product Owner es el manager del equipo, ejemplo de esto es que el autor menciona que en el Sprint Review el equipo presenta para el Product Owner lo que pudo lograr y que el Product Owner puede o no asistir al Daily Scrum Meeting para enterarse de que esta haciendo el equipo..
Yo llamo a estas conceptos de “viejo Scrum” porque fueron ideas y practicas útiles hace una década cuando Scrum se encontraba en una fase más temprana de maduración. En “Scrum moderno” entendemos que el Sprint Review es un evento que involucra stakeholders para que ellos usen el Incremento de Producto y así podamos recolectar feedback directo. También entendemos ahora que él Product Owner al ser parte del Scrum Team y al éste tener una jerarquía plana no tiene excusa para no ser parte del Daily Scrum Meeting.
Pichler visionariamente en su libro ya decía una década atrás que el Burndown Chart para un Sprint no era buena idea y que no debía usarse como una herramienta de reporte. Pichler también expresa su preferencia por utilizar Release Burndown/Burnup charts que deben dibujarse en papelógrafos y ser trabajados y discutidos por el equipo.
Una década atrás Pichler, al igual que muchos autores de esa época, proponían Scrum of Scrums como un mecanismo de escalamiento y coordinación. En “Scrum moderno” aprendimos que Scrum of Scrums no acaba siendo efectivo y tiene el efecto colateral no deseado de crear una jerarquía implícita en torno al rol del Scrum Master, qué es exactamente lo que no queremos.
En resumen, Pichler escribió un gran libro para su tiempo presentando conocimiento de manera resumida y directa, el problema surge cuando ese conocimiento cae en obsolescencia. Personalmente esperaría con muchas ganas que Pichler escriba una segunda edición actualizada de su libro.